Cuando bajan las temperaturas y empezamos a encadenar días grises, cambios de ropa, lluvia, más horas en interiores y comidas más pesadas, es fácil notar también cómo cambian nuestras dolencias o problemas. Si en verano el cuerpo nos pide cremas solares y after sun, en otoño empieza a pedirnos algo muy distinto: un poco más de cuidado diario y un botiquín preparado para lo que pueda venir.

En este post vamos a contarte cómo debe ser tu botiquín en otoño, sin listas interminables ni cosas que luego no usas. Solo lo esencial y bien elegido.

El otoño y las pequeñas urgencias del día a día

El otoño no es una estación con temperaturas muy agresivas, pero sí es traicionera, porque parece que no pasa nada… hasta que pasa. De pronto, te levantas con dolor de garganta. O te da un tirón muscular después de una tarde de sofá y mantita. O el niño llega del cole con mocos hasta las orejas. Lo has vivido, ¿verdad?

Todo esto es normal, pero no debería pillarte desprevenido. Y ahí es donde entra en juego tu botiquín: ese pequeño salvavidas que todos deberíamos tener en casa para resolver los problemas de salud más habituales.

botiquín con medicación en casa

¿Qué no puede faltar en un botiquín bien preparado?

No se trata de tener una farmacia en casa, sino de tener las cosas básicas para las dolencias o enfermedades más comunes del día a día.

Primero, asegúrate de que tienes a mano analgésicos de uso general como paracetamol o ibuprofeno. No necesitas una colección entera, pero sí algún medicamento para aliviar el dolor muscular o la fiebre si aparece.

Luego, piensa en el otoño y sus síntomas estrella: tos, congestión, nariz que moquea y garganta irritada. En estos casos, contar con algún spray nasal suave, un jarabe para la tos (siempre adaptado al tipo de tos) o pastillas para calmar la garganta pueden ayudarte a pasar una noche mucho más tranquila, sin dolores ni irritaciones.

¿Y qué pasa con las pequeñas heridas o los cortes que podemos hacernos cocinando? También forman parte de la rutina diaria y, por eso, no está de más tener un poco de antiséptico, gasas y tiritas en una cajita a la que puedas acudir en cualquier momento. Porque cuando pasa algo, lo último que quieres es andar buscando entre cajones.

No te olvides de los problemas de estómago

El otoño también provoca digestiones mucho más lentas. Después del verano, muchos retomamos las comidas más copiosas, cenas más tempranas y algún que otro exceso cuando bajan las temperaturas. Tener algo para el ardor, la acidez o los gases te puede sacar de más de un apuro.

Y si eres de los que tiene el tránsito algo rebelde, asegúrate de incluir productos suaves que te ayuden a regularlo. Aquí es donde la ayuda de tu farmacéutico de confianza puede ayudarte a sentirte más cómodo, porque no todo vale para todos.

botiquín y medicamentos en casa

Un botiquín con sentido, no una caja olvidada

Más allá de lo que metes en el botiquín, lo importante es cómo lo usas y cómo lo mantienes. De nada sirve tener diez cajas de medicinas si están caducadas, mezcladas o mal conservadas.

Busca un sitio seco, alejado del calor y fuera del alcance de los niños. No uses el baño: es húmedo y cambia mucho de temperatura. Si tienes opción, es mucho mejor tenerlo en un armario alto o en un cajón de la cocina, por ejemplo.

Y una vez al año (y otoño es un buen momento para hacerlo), abre tu botiquín y revísalo. Tira lo que esté caducado y lleva a la farmacia todo lo que no vayas a usar. En Farmacia Plaza Mayor te ayudamos a hacerlo bien y a mantenerlo ordenado y en condiciones todo el año.

¿Tienes niños, mayores o enfermedades crónicas en casa?

Si es así, tu botiquín debe adaptarse a ello. No es lo mismo un hogar con un solo adulto que una familia con peques o personas mayores. En esos casos, es importante incluir lo que necesites para cubrir las condiciones de salud de cada uno.

Por ejemplo, un niño pequeño puede necesitar su antipirético en jarabe, termómetro o pomada cuando se le irrite la piel. Una persona mayor quizá necesite tener una caja extra de su medicación crónica o un tratamiento para el dolor articular. No es complicarse: es anticiparse.

¿Y si tengo dudas?

Estamos para ayudarte. No hace falta que sepas todo lo que debe llevar un botiquín. Pero sí necesitas saber que hay una farmacia 12 horas que te escucha, te asesora y te ayuda a prepararlo según tus necesidades reales.

📍 Ven a vernos a Farmacia Plaza Mayor, en el centro de Albacete. C. Mayor, 3

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