Proteger la piel del sol es fundamental durante todo el año, pero especialmente en primavera y verano ☀️, cuando la exposición a la radiación ultravioleta es mucho mayor. Elegir un buen protector solar es muy importante para prevenir quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel. Sin embargo, no siempre sabemos qué formato es el más adecuado para nuestro día a día: ¿crema, spray o stick?
Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes y, como no queremos que terminéis el verano muy quemados, vamos a explicaros las características de cada formato para que podáis decidir cuál se adapta mejor a la piel y a vuestros planes.
🧴 Protector solar en crema: el clásico
El protector solar en crema es el más tradicional y el que encontramos con más facilidad en todas partes. Está formulado con una textura densa que proporciona una cobertura uniforme y muy eficaz.
Su principal ventaja es que te ayuda a conseguir una aplicación muy homogénea por todo el cuerpo y es especialmente útil en zonas extensas del cuerpo, como piernas, brazos y espalda. También es la mejor opción para pieles secas o sensibles, ya que su textura suele ser más nutritiva y rica en ingredientes hidratantes.
La parte negativa de este formato es que la crema suele ser algo más lenta de aplicar y puede dejar una sensación más grasa si no se elige un producto adecuado al tipo de piel. Por este motivo, en climas muy húmedos o cuando necesitamos reaplicar el protector con frecuencia, algunas personas prefieren otras alternativas.
¿Cuándo elegir el formato crema?
Cuando buscamos una cobertura completa y duradera, tenemos la piel seca o sensible, o queremos una fórmula específica para rostro y cuerpo con un acabado más hidratante.
༄𓇢 Protector solar en spray: comodidad y rapidez
El formato spray se ha convertido en uno de los favoritos de quienes buscan practicidad. Su principal ventaja es la rapidez con la que podemos aplicarlo: con unas pocas pulverizaciones podemos cubrir amplias zonas del cuerpo sin necesidad de extenderlo demasiado. Esto lo hace especialmente útil en situaciones donde necesitamos reaplicar el protector varias veces al día, como en la playa, la piscina o durante actividades al aire libre.
Otra ventaja es que muchos sprays tienen texturas ultraligeras y se absorben rápidamente, dejando un acabado seco y agradable, ideal para pieles grasas o para quienes no soportan la sensación pegajosa de algunas cremas.
El inconveniente más importante es que, si no se aplica correctamente, puede haber zonas que se queden sin protección suficiente. El gran problema es que muchas personas pulverizan el spray a demasiada distancia o se olvidan de extenderlo con la mano, lo que reduce mucho la eficacia del protector. Además, en días con mucho viento parte del producto puede dispersarse y perderse en el aire.
¿Cuándo elegir el formato spray?
Cuando buscas comodidad y rapidez, necesitas reaplicar varias veces al día o prefieres texturas que se absorben de inmediato.
🧊 Protector solar en stick: perfecto para llevarlo encima
El formato stick es perfecto para zonas concretas y especialmente sensibles como el contorno de los ojos, labios, cicatrices o tatuajes. Como viene en formato sólido, se aplica con mucha precisión y no deja residuos y es el compañero ideal para llevar en el bolso, la mochila o incluso en el bolsillo, ya que ocupa poco espacio y no mancha.
Además, el stick es muy resistente al agua y al sudor, lo que lo hace especialmente interesante para usarlo cuando practicas deportes al aire libre o de montaña, donde proteger áreas expuestas como la nariz o los pómulos es muy importante.
Su principal limitación es que no está pensado para cubrir grandes zonas del cuerpo, ya que sería poco práctico y consumiríamos el producto demasiado rápido. Por eso, suele utilizarse como complemento de otro formato de protección principal, ya sea crema o spray.
¿Cuándo elegir el formato stick?
Cuando necesitas protección de precisión en zonas pequeñas y sensibles, o buscas un producto cómodo de llevar encima para retoques rápidos.
¿Qué formato es mejor para ti?
No existe un único formato de protector solar que sea perfecto para todo el mundo. La elección depende de tu tipo de piel, de tus actividades y de tus preferencias:
Si tienes la piel seca o sensible: elige la crema, que te aportará un extra de hidratación.
Si prefieres texturas ligeras y reaplicaciones rápidas: el spray es tu aliado.
Si quieres proteger zonas delicadas o necesitas un formato portátil: el stick será la mejor opción.
En nuestra farmacia 12 horas podemos asesorarte personalmente sobre qué tipo de protector solar es el más adecuado para ti, teniendo en cuenta tu tipo de piel, tu edad y tu estilo de vida. Así, podrás disfrutar del sol con la tranquilidad de una protección eficaz y adaptada a tus necesidades.